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2016

Con un llamado a construir un Chile más digno celebramos una nueva versión de nuestra Cena Pan y Vino

Con la consigna “Todos juntos por un Chile más digno y justo”, realizamos nuestra tradicional Cena Pan y Vino 2016, donde se agradeció a las miles de personas que, de manera permanente y generosa, se hacen parte en este legado de solidaridad encomendado por su fundador.

En el marco del Mes de la Solidaridad realizamos la tradicional Cena Pan y Vino de nuestra Fundación, encuentro que reúne a autoridades de Gobierno, eclesiásticas, políticos, empresarios y rostros de televisión, en un gesto de compromiso por quienes más lo necesitan.

Cerca de mil asistentes que quisieron comprometerse por nuestra causa disfrutaron de un espectáculo que contó con la animación de Cecilia Bolocco y el cantante nacional Luis Jara, además del show del grupo Los Jaivas, quienes interpretaron junto a estudiantes de las escuelas Súmate, una versión de la canción “Todos Juntos”.

Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de la Fundación señaló que “hace 32 años, el Padre Renato Poblete creó la Cena Pan y Vino, convirtiéndola en encuentro sencillo que ha convocado a distintos mundos como el político, civil y religioso, para así desatar de forma enérgica y diversa solidaridad que tanto nos caracteriza como país”

“Hace 72 años el Padre Hurtado fue testigo de problemas similares a los que hoy enfrenta Chile. Vivimos una profunda crisis de confianza donde persisten las desigualdades y los problemas de los más pobres permanecen invisibles, pero San Alberto nos enseñó a ver en ello una oportunidad para aprender a convivir de manera bella, humana y fraternal, que nos permita hacer de nuestro país uno más justo, inclusivo y solidario”, añadió Juan Cristóbal Romero.

El Origen de la Cena Pan y Vino

La historia de esta tradición comenzó en 1983, cuando diferentes hombres de empresas, del mundo político, artístico y religioso aceptaron la invitación realizada por el padre Renato Poblete s.j., en ese entonces Capellán General del Hogar de Cristo.

A través de un sencillo menú conformado sólo por pan y vino, el sacerdote jesuita no sólo aprovechó la ocasión para darles a conocer la obra que esta Fundación –la principal obra de San Alberto Hurtado- tenía en ese periodo, sino también, comprometer su ayuda en beneficio de quienes vivían en condiciones de extrema pobreza.

La relevancia y el valor simbólico de la Cena Pan y Vino la han convertido en una de las actividades centrales de agosto, Mes de la Solidaridad, fecha en que se recuerda el trabajo solidario iniciado por nuestro santo chileno, Alberto Hurtado, en favor de los más pobres entre los pobres, además de ser un encuentro anual impostergable para socios, trabajadores y voluntarios de nuestra Fundación.